En este acto se plasmaron todos los años de lucha inclaudicable de sobrevivientes, familiares y organismos de derechos humanos por la recuperación del lugar y empezó a delinearse la construcción de un Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos. Un lugar donde la historia del horror se transformase en aprendizaje y reflexión de derechos para poder pensar presentes y futuros solidarios, inclusivos, con garantía de Nunca Más.
Hoy continuamos reforzando el compromiso de un equipo de trabajo del Espacio que mantiene una cotidianeidad incansable, de quienes integran la Mesa de Consenso y la Mesa Interjurisdiccional. Muchas instituciones educativas, organizaciones y toda la comunidad acompa a lo largo de estos años participando de la propuestas pedagógicas-educativas del Espacio.