
En el marco del I Congreso Internacional de Protección Infantil contra Ciberpeligros, organizado por la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA), José Farhat, Secretario de Estado de Participación Ciudadana del Ministerio de Seguridad, expuso el trabajo que se realiza desde la Secretaría de Participación Ciudadana sobre el diseño e implementación estrategias en materia de prevención de las violencias y ciberdelitos en entornos digitales y ciudadanía digital destinadas a las infancias y adolescencias.
El evento, que conectó a Tucumán con Ávila, España, reunió a distintos especialistas con el objetivo de generar conciencia y compartir estrategias para la protección de niños, niñas y adolescentes.
Un enfoque preventivo en la era digital
Siguiendo los lineamientos del gobernador, Osvaldo Jaldo, y del Ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, la Secretaría de Participación Ciudadana trabaja en el desarrollo de metodologías innovadoras para la prevención de ciberpeligros, promoviendo la educación digital como una herramienta fundamental para el bienestar de la comunidad.
“Vivimos en un mundo interconectado donde las plataformas digitales influyen directamente en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, aún estamos en una etapa de transición, tratando de comprender cómo la irrupción tecnológica impacta en nuestra humanidad”, reflexiona Farhat.
El avance de la digitalización ha transformado la manera en que nos comunicamos y consumimos información. Farhat destaca que la infancia y la adolescencia son los sectores más vulnerables, ya que el diseño de las plataformas digitales amplifica ciertas conductas a través de algoritmos que reconocen, que analizan patrones y comportamientos.
Estamos en una nueva era entre la revolución tecnológica y la evolución humana es interpretar los datos, cómo nos exponemos, con quien nos vinculamos
“Las plataformas digitales no son neutrales. Sus diseños buscan maximizar el tiempo de uso y pueden exponer a niños, niñas y adolescentes a riesgos como el grooming, la trata de personas y la ludopatía digital, sin contar con herramientas de protección adecuadas”, enfatiza.
Hacia una regulación y responsabilidad compartida
Para Farhat, es fundamental construir un ecosistema digital seguro y ético, en el que participen educadores, familias, instituciones (públicas y privadas) y profesionales de diversas disciplinas.
“Los adultos debemos preguntarnos: ¿sabemos realmente cómo funcionan las plataformas? ¿Comprendemos las lógicas detrás de TikTok o Instagram? ¿Entendemos a qué estamos exponiendo a nuestros niños y niñas cuando ingresan a estos espacios digitales?”, señala.
“Así como un videojuego indica una edad recomendada, también debería advertir sobre su impacto emocional y cognitivo”, sugiere.
Construyendo ciudadanía digital
La educación digital integral es clave para enfrentar los desafíos de la era digital con responsabilidad y conciencia crítica.
“No podemos seguir abordando estos temas de manera fragmentada. Necesitamos una estrategia transversal que dialogue con todos los sectores y que nos ayude a comprender el cambio de comportamiento que estamos experimentando”, sostiene Farhat.
Finalmente, destaca que el futuro exige un cambio de mentalidad, donde la tecnología sea vista como un facilitador del bienestar humano y no como un fin en sí mismo.
“En la agenda del 2025 pueden las instituciones públicas y privadas pueden contactarse con la secretaría de Participación Ciudadana a fin de llevar estrategias preventivas a sus ámbitos”, concluye.