
Los fenómenos, conocidos como ondas de Alfven, aceleran los electrones hacia la Tierra, lo que hace que las partículas produzcan el conocido espectáculo de luces atmosféricas.
El estudio se ha realizado después de décadas de análisis para demostrar experimentalmente los mecanismos físicos para la aceleración de electrones por ondas Alfven en condiciones correspondientes a la magnetosfera auroral de la Tierra.
Como un surfista que atrapa una ola:
«Las mediciones revelaron que esta pequeña población de electrones experimenta una aceleración resonante por el campo eléctrico de la onda Alfven, similar a un surfista que atrapa una ola y se acelera continuamente a medida que el surfista se mueve junto a ella», señaló Greg Howes, profesor del Departamento de Física y Astronomía en Iowa y uno de los autores del estudio.
Los científicos han sabido que las partículas que emanan del sol se precipitan a lo largo de las líneas del campo magnético de la Tierra hacia la atmósfera superior, donde chocan con moléculas de oxígeno y nitrógeno, lanzándolas hacia el interior. Estas moléculas se relajan emitiendo luz, produciendo los tonos coloridos de la aurora.
El estudio se ha realizado después de décadas de análisis para demostrar experimentalmente los mecanismos físicos para la aceleración de electrones por ondas Alfven en condiciones correspondientes a la magnetosfera auroral de la Tierra.
Como un surfista que atrapa una ola:
«Las mediciones revelaron que esta pequeña población de electrones experimenta una aceleración resonante por el campo eléctrico de la onda Alfven, similar a un surfista que atrapa una ola y se acelera continuamente a medida que el surfista se mueve junto a ella», señaló Greg Howes, profesor del Departamento de Física y Astronomía en Iowa y uno de los autores del estudio.
Los científicos han sabido que las partículas que emanan del sol se precipitan a lo largo de las líneas del campo magnético de la Tierra hacia la atmósfera superior, donde chocan con moléculas de oxígeno y nitrógeno, lanzándolas hacia el interior. Estas moléculas se relajan emitiendo luz, produciendo los tonos coloridos de la aurora.